domingo, 10 de mayo de 2015

BASÍLICA DEL VOTO NACIONAL




En lo más alto de la colina de San Juan. Sobre el centro histórico, se alza este monumental templo neogótico cuya construcción demoró más de un siglo, desde que se resolvió su
Levantamiento en 1883 hasta terminarlo básicamente en 1988, quedando algunas obras complementarias para los años siguientes. El predominio ideológico y partidista de la Iglesia Católica en época del presidente García Moreno, llevó a que el Congreso de la República aprobara un decreto, el 18 de octubre de 1873, por el cual el Ecuador se consagraba al Corazón de Jesús.
Para la construcción de la basílica se compraron unos extensos terrenos al norte de la ciudad, sobre la colina de San Juan, dominando con su presencia a la ciudad de ese entonces y al centro histórico en la actualidad. El proyecto fue contratado en Francia con el arquitecto Emilio Larlier, quien, inspirado en la catedral de Bourges, realizó los planos entre 1890 y 1896. 



La primera piedra se colocó el 10 de julio de 1892 coincidiendo con la consagración que realizó el episcopado ecuatoriano al Corazón de María, cuando también se decidió construir por detrás de la basílica una capilla especial dedicada a la Virgen. Ésta fue la primera obra en terminarse, pues se consagró la capilla el 12 de diciembre de 1909 y en ella participó activamente el padre Pedro Brüning, diseñando entre otras cosas, los retablos. La obra de la basílica propiamente dicha tomó impulso a partir del año 1923. Es importante anotar que desde 1902 la obra se encargó a la comunidad religiosa de los misioneros Oblatos de los Corazones Santísimos de Jesús y de María, destacándose por su labor especialmente el padre Julio MarIa Matovelle y el padre Rigoberto Correa, quien fue responsable desde 1959, por cerca de cuarenta años, hasta su muerte.
Varias particularidades tiene esta enorme construcción. En la época en que se decidió su edificación el uso del gótico para un templo parecía algo justificable y por esto debió contratarse el proyecto en Francia, con un profesional que probablemente nunca pisó tierras americanas. El trasplante de un edificio gótico, porfiadamente edificado a lo largo del siglo XX, debía utilizar, de acuerdo con el decreto de 1884, preferentemente materiales del país y debían ser ejecutadas por artistas nacionales las pinturas y esculturas en madera para su decoración. Para la cimentación y los muros se utilizaron piedras talladas de 30 cm de arista, tamaño que pasó a denominarse popularmente "basílica". Sin embargo, al pasar los años, la mano de obra y los materiales incrementaron sus costos de tal manera que los directores técnicos prefirieron continuarla con una estructura de hormigón armado, a la que luego forraron de piedra con la apariencia gótica. Otros elementos fueron prefabricados: cemento colado en moldes produjo por decenas pináculos, antepechos calados, etc. En una inaudita muestra de nacionalismo, las gárgolas reproducen los especímenes más curiosos de la fauna ecuatoriana: armadillos, iguanas, galápagos, etc. El agotamiento de la capacidad de carga del suelo, especialmente producido en la cimentación de la fachada principal, provocó que los altos campanarios quedaran reducidos en altura, por lo que sus agujas no tienen la esbeltez que corresponde al proyecto.
La basílica tiene tres naves, 100 m de longitud y 34 m de ancho, la aguja sobre el crucero se eleva 75 m y los campanarios 78 m. A través de un ascensor se llega a un mirador en las torres que se abre a una espléndida vista hacia el centro histórico. Interiormente llaman la atención
los vitrales que contienen escenas de la vida de Cristo en las naves laterales y en la central, así como los retratos de algunos obispos de Quito que se han destacado por su labor. Adicionalmente tiene una amplia cripta y en el costado oeste del templo se ha construido un
"panteón nacional de jefes de estado" que aguarda desde hace años su inauguración, pues hasta la fecha no se ha inhumado ningún presidente en este lugar. Cabe notar también que en
el ábside se han previsto dos mausoleos, uno para el arzobispo Checa y Barba y otro para García Moreno, que asimismo se encuentran vacíos, pues sus restos permanecen en la Catedral metropolitana. La capilla dedicada al Inmaculado Corazón de Maria, construida detrás de la basílica, mide 38 m de longituespecialmente llama la atención la calidad de la pintura mural interior. Por su estructura y estilo, es comparada con dos de las grandes catedrales de todo el mundo: la Basílica de San Patricio, ubicada en Nueva York y la Catedral de Notre Dame, de París. 

En su interior se destacan:
La Torre del Cóndor: Se debe a que su altura es igual a la mínima que alcanza el cóndor en su vuelo. Para llegar a ésta en necesario cruzar una especie de puente colgante que los dirige hasta unas escaleras empinadas y angostas. Aquí está situado el mirador más alto en la • Reloj y el Campanario: Como su nombre lo indica, se encuentra la máquina del reloj que sigue funcionando con exactitud y las cuatro campanas, de diversos tamaños, que anuncian las horas con sus campanadas. Toda la torre está conectada con unas largas escaleras en forma de caracol que lo permiten llegar hasta la cruz de la iglesia. • Nave Central: La nave central del templo tiene 140 metros de largo, 35 de ancho y 30 de alto donde están dispuestas 14 imágenes de bronce que representan 11 apóstoles y 3 evangelistas.
• Panteón: Otro de los atractivos de la Basílica del Voto Nacional es el panteón de jefes de estado del Ecuador.

Horario: Lunes a domingo de 09h00 a 17h00 Dirección: Carchi y Venezuela Teléfono: 2258391

No hay comentarios:

Publicar un comentario